Confesiones de una Mente Beige (Instintiva)

La Mente Beige (Instintiva)

Hoy vamos a ver el más básico de los colores de la mente, que es el Beige y es el tipo de mente cuya energía mental se agota en satisfacer nuestras necesidades primarias (comida, bebida, calor, etc). Beige es el color de la mente de un bebé o de una persona que vive en una situación tan precaria que no tiene tiempo ni energías para pensar en otra cosa.

El lema de la Mente Beige se puede resumir así:“Mi existencia está dedicada a la supervivencia. Mi energía está dedicada al 100% a las necesidades de mi cuerpo y lo que necesito para prolongar mi existencia”.

¿Donde nace la Mente Beige?

La historia de la Humanidad y la nuestra personal inicia en la Mente Beige. Es la etapa en la que éramos especímenes de la raza humana (cachorros de mujer, dicen bellamente los judíos) y no individuos con conciencia de un “yo” que nos diferenciara de los demás.

La Beige es la mente de la Humanidad anterior al episodio aquél de la Manzanita y la Serpiente del Edén.

Era cuando vivíamos “en el Paraíso” (si tal cosa existió), inmersos en la Naturaleza, sin conocer aún la “ciencia del árbol del bien y el mal” que habría de convertirnos en seres moralmente autónomos o, lo que es lo mismo, seres conscientes de que no éramos animalitos (aunque algunos todavía no se dan cuenta, pues). Es una etapa que se caracteriza por no tener un “yo”.

¿Como se manifiesta?

En la Etapa Beige, dice Graves, nos guiamos por los instintos y los sentidos más que por los planes o el pensamiento racional. Como individuos y como colectividad creamos lazos de supervivencia, relaciones cuyo objetivo último es la protección y prolongación de la vida.

El niño con su madre o los seres humanos primitivos viven en esta etapa que bien puede calificarse de pre-personal (no hay persona, porque no hay conciencia de serlo).

Pero mucho ojo, amiguitos: ni este ni los demás colores son estables ni son tipos fijos de personalidad o expresiones de un cociente intelectual o IQ. Con la pena de abollarles las expectativas a los egoicos rojos o a los jerárquicos azules, ningún color es mejor que otro.

De hecho, si hiciéramos un horario y le pusiéramos colores según el empleo de nuestro tiempo, nos daríamos cuenta que pasamos un tercio o más de nuestro día en actividades Beige como el dormir y comer (sin contar las vueltas al Starbuck’s, las “comidas de negocios” o las eternas mañanas de desayuno con las amigas).

Como quien dice – nadie puede jactarse de estar fuera del color Beige por ser adulto o no ser “primitivo”- pues el hecho de que hayamos pasado por una etapa no significa que la hemos dejado atrás definitivamente.

Cada etapa viaja con nosotros a lo largo de la existencia y se convierte en parte de nuestro repertorio mental de respuestas a los problemas de la existencia.

¿Cuando somos Beiges?

Si nuestras circunstancias vuelven a parecerse a las del pasado, usaremos el color de la mente que nos dio resultados en esa época (¿por qué creen que hombres y mujeres hechos y derechos hacen berrinche de niño chiquito? Pues porque allá en la infancia, cuando no tenían argumentos racionales, el berrinche funcionó para salirse con la suya… y como dicen por ahí: el niño es siempre el papá del adulto).

Pero aún hay más, como decía Raúl Velasco: Como ya debería ir quedando claro, el Beige es una forma de pensar transitoria que -al igual que los demás colores- puede avanzar o retroceder según las circunstancias.

Si nuestras circunstancias se tornan precarias para la supervivencia -por una guerra, una enfermedad o porque quedamos varados en una isla al más puro estilo de “Lost” o Robinson Crusoe o el personaje de Tom Hanks en “Náufrago”- volveremos a la mente Beige porque nuestra necesidad más urgente e inmediata es sobrevivir.

Una persona perfectamente adulta y racional cuyas circunstancias requieren a la Mente Instintiva no dudará en recurrir a prácticas como el canibalismo, como aquellos jóvenes argentinos de un equipo de rugby cuyo avión se desplomó en los Andes allá por los 70s. La Mente Instintiva es capaz de cualquier cosa -por brutal que parezca- porque su prioridad es conservar nuestra vida.

Nadie se me asuste: si digo esto no es para animarlos a canibalizarse al vecino, es solo para que veamos que todos los Colores de la Mente tienen expresiones saludables y todos tienen expresiones “enfermizas” y que si bien hay etapas que creemos haber dejado atrás, no es cierto. Siempre somos capaces de actuar según los dictados de una mente anterior a nuestra actual etapa si las circunstancias así nos lo exigen.

La Próxima Semana: La Mente Morada (Tribal)

6 comentarios

  1. El de supervivencia es el instinto que más arraigado esta en el ser humano. Un afectuoso saludo Claudia y gracias por tu forma facil de explicar las cosas. Un abrazo.

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  2. Claudia: siempre aprendo cuando vengo por aquí…ni idea tenía de esto de los colores de las mentes…¡que interesante! ¡muchas gracias! ¿quiere esto decir que los epicúreos tenían esta mente altamente desarrollada??? 😀

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    • Hola Ale! Esta es una teoría que a mi me ha dado mucha luz, aunque como todo buena teoría se queda corta de la realidad. Pero al menos no andamos dando palos de ciego deseando que todo mundo vea la vida como nosotros. A los epicúreos yo los pongo como la Selección de Brasil (verde amarillos)… y ni qué decir que los estoicos son azul puro! Abraxo

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  3. por lo que entiendo vamos a terminar con una amplia gama de colores mentales, porque hemos de tener de todos ya que realizamos actividades diariamente que van desde calmar una necesidad básica hasta operaciones mas complejas? sólo que mientras mas colores mas estaremos usando el pensamiento racional? pocos colores significan estados mentales mas primarios?

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    • You got it, baby! La idea del espiral es que cada color supera e incluye a los anteriores (como circulos concentricos), de tal modo que no te puedes brincar ninguno pero tampoco te puedes deshacer de los que ya pasaste. Lo que si es cierto es que cada vez pasamos mas tiempo en el nuevo color (es nuestra forma habitual de ver la vida en cada etepa), pero si nuestras condiciones de vida retroceden, la mente -que es mas sabia que nosotros-, se adapta para usar las estrategias que funcionan mejor en esas circunstancias.

      No necesariamente somos cada vez “mas racionales” porque la teoria del espiral es compatible con distintos tipos de inteligencia y la razon es sólo un tipo (especialmente querido para la mente naranja). La mente verde, por ejemplo, es mas social (en sentido de responsabilidad social no de Hola! social), la amarilla es mas sistemica y la turquesa mas holistica. Pero cada una de estos niveles se basa en las herramientas de la razon…

      Pocos colores significa que -efectivamente- tu repertorio de posibles respuestas a una situación es más limitado y tienes pocas opciones para hacer enfrentar situaciones complejas (el rojo, por ejemplo que es una inteligencia de tercer nivel, es muy dado a enfrentar lo desconocido con violencia)… ya lo iremos viendo, pues’n.

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