Hace más o menos 45,000 años los seres humanos inventamos el dinero con el objetivo expreso de facilitarnos la vida.
Hoy, el dinero se ha convertido en uno de los principales problemas existenciales del ser humano: nos desvelamos por dinero, morimos por dinero, matamos por dinero, nos enfermamos por dinero, nos peleamos por dinero… (you get the idea)
A tal grado llega nuestra obsesión con la lana que -según Ron Gallen-, desde la segunda mitad del siglo 20 hay más gente enferma anímicamente por cuestiones monetarias que por cualquier otra causa (incluidos los sospechosos comunes de la teoría Freudiana: la mala relación con los padres, una sexualidad insatisfecha o la suegra…).
SÍNTOMAS DE UNA OBSESIÓN
La mala relación con el dinero, sostiene Gallen, se ha vuelto una epidemia que aqueja lo mismo a ricos que a pobres pues la obsesión no depende de cuanto dinero tenemos, sino del hecho de que el día entero se nos vaya pensando en lo que deseamos, lo que nos falta, lo que quisiéramos tener, cómo le vamos a hacer para pagar las cuentas, la tarjeta, etc…
Y repito que no importa lo rechoncho de la cartera o cuenta bancaria, sino que a fuerza de pensar que no tenemos lo suficiente, desarrollamos esas conductas patológicas que -en nuestros días- han alcanzado el rango de epidemias: el workaholismo, el gasto compulsivo, el consumismo sin fin, el acaparamiento enfermizo de bienes, vivir en la deuda permanente, etc.
La culpa -concuerdan expertos como Bill McKibben y Lynne Twist- no es del todo nuestra, sino de una cultura que desde 1943 ha equiparado el éxito (nacional y personal) con el consumo de bienes (¡que no se vea pobreza, comadre!).
“Hacerla” en esta cultura supone tener más lana para gastar y deslumbrar a los otros con la mansión, el carrazo, la colección de relojes finos, el guardarropa a reventar, los regalotes, etc, etc y etc (curiosamente las dos excepciones a esta regla de “gano más, derrocho mucho” son Warren Buffet y Steve Jobs, dos de los hombres más ricos de la Tierra.. y el Más Allá).
CUATRO RAZONES PARA CAMBIAR DE MODELITO
En la Antigua Grecia, la pleonexia -querer más dinero- y la crematística -equiparar el éxito con el consumo de cosas- eran enfermedades del alma.
Y con buena razón pues en nuestro mundo ambos vicios resultan cada vez menos satisfactorio para todos.
En primer lugar, el acaparamiento de bienes en manos de unos pocos cada vez excluye a más personas de la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas.
Digo, no sé como lo vean, pero no parece muy saludable una cultura que construye edificios dedicados a almacenar los triques que ya no nos caben en la casa (las llamadas Storage Warehouses), mientras hay personas ni techo tienen.
Ya lo dijo Gandhi hace un rato: el mundo tiene suficientes recursos para satisfacer las necesidades de todos, pero no le alcanza para satisfacer la avaricia de todos.
Segundo, nuestra mala relación con el dinero ha creado un mundo de “desigualdad ostentosa” que inspira esa envidia que solo se resuelve con la criminalidad: quien tiene presume y quien no tiene, roba para presumir. ¿No les parece curioso que los carros que más se roban en nuestras ciudades no son los económicos -es decir, los necesarios- sino las camionetotas de lujo, los superdeportivos, los carros ostentosos?
Tercero, el ritmo de producción para satisfacer los caprichos y deseos de 6 billones de seres humanos está acabando con los recursos del Planeta a una velocidad que no es sustentable en el corto plazo.
Y finalmente, estudio tras estudio -psicológico, sociológico y felizológico- realizado en los países más ricos y las capas sociales ídem, arroja los mismos resultados: que el dinero POR SI MISMO, lejos de hacernos más sanos y felices, nos hace más enfermos y desgraciados.
LA BUENA NUEVA ECONÓMICA
Afortunadamente en los países más aquejados por la epidemia consumista son cada vez son más las voces que llaman a revisar nuestra relación con el dinero.
Y digo afortunadamente porque, como bien apunta McKibben, son esas sociedades las que han puesto el mal ejemplo para las naciones en vías de desarrollo y a ellas les toca sustituir la idea “éxito = consumo” por otro ideal más democrático, ecológicamente más sustentable y humanamente más satisfactorio.
Parafraseando a Gandhi: La relación con el dinero revela el grado de desarrollo ético de una Nación.
Y lo que opera para las Naciones también opera para los individuos.
No es un secreto que si a nivel macro los países ricos han puesto el mal ejemplo, a nivel micro en nuestra sociedad, hemos sido los privilegiados (los que comemos tres veces al día, tenemos casa propia, trabajo y educación) quienes hemos adoptado alegremente el modelo “éxito y felicidad = consumo”.
Así que en las siguientes semanas, aquí en el Zoo vamos a profundizar un poco en nuestra relación con el dinero para que cada quien en lo oscurito de su conciencia piense donde está parado con relación a su lana.
Con suerte y descubrimos que no necesitamos comprar toda la bazofia que nos venden en oferta y que hay una forma de vida menos estresada y satisfactoria más allá de la interminable carrera por conseguir lana, alcanzar el éxito y acumular cosas, cosas, cosas…
La semana que entra: La cultura adquisitiva.
Para leer más: Eaarth, Bill McKibben.
me encanta este nuevo tema! espero el de la semana que viene… desde el báltico???
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No, desde aqui, se queda “programado”, yo si me voy, ja, ja!
http://www.elzoologicodeyahve.com
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Muy buen tema para reflexionar….y soltar tanto lastre.
Muchas gracias por estos enriquecedores temas.
Graciela
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Gracias a tí, Graciela. Yo creo que el dinero es de los mejores temas para hacer filosofía como Socrates: mas alla de tratar de desaparecerlo que es utopico, hay que aprender a vivir con él. Saludox!
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Maextra:
maravilloso como siempre. En una sociedad consumista, es muy difícil enseñar a los hijos a que ellos deben poseer las cosas y no dejarse poseer por ellas. El “es que necesito x” me da calambrina…cambiar el quiero, por el necesito es vital. Y darse cuenta de que no todos los deseos son buenos/necesarios/útiles. Ser para tener y no ser para acaparar…todo un tema ¡Gracias y espero el siguiente!
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Debe ser cada día más difícil educar chavos… yo nada más oigo a mis amigas mamas y a mis amigos maestros y doy gracias a Dios de dedicarme a la educacion de adultos!!!
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…el mundo tiene suficientes recursos para satisfacer las necesidades de todos, pero no le alcanza para satisfacer la avaricia de todos…….Que buena frase de Ghandi!!! Tan acertado…. vivimos en un mundo que adora al Dios Lana ciertamente!! Continua con los palos teacher!!
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Como ves, el que se las sabía de todas, todas era Gandhi. Pero al Dios Lana está difícil tumbarlo!!
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Esta dificil el cambio que desde que Ghandi, lo enarbolaba, el mundo hace “oidos sordos”.
Buen tema y te seguire, porque me encanta que resucites muertos, fisicamente, como dentro de nuestro espiritu. Bon voyage ! Mayita.
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Hola Mayita! Tu mail me recordó aquello que dijo Mark Twain: “ya todo ha sido dicho, pero como nadie estaba poniendo atención, hay que volver a decirlo”, ja, ja! Si, de pronto hay que resucitar muertos! Abraxo!
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Qué buen tema para una sociedad consumista. Como dijera Chuck Palahniuk “working jobs we hate so we can buy shit we don’t need”
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Exactly, in a nutshell así es el sistemita este…
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Cómo siempre un buen artículo. “El dinero vale cuando se gasta”. “No es más feliz quien más tiene, sino aquel que sabe ser feliz con lo que tiene”
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Me encanta tu manera de escribir, pero sobre todo tu filosofía de vida… gracias por compartirla.
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